Dime, si tú dime,
dime algo, por favor, dime algo,
dime si aún estás ahí, junto a la ventana,
o ya hace tiempo que cogiste otra senda,
y en la ventana sólo queda tú silueta dibujada.
Si dime algo, pero algo sincero,
algo que lleve tú sello,
algo que me indique que eres tú,
que me huela a la esencia de tú pelo,
algo que te identifique,
si dime, pero dime algo.
Aunque sea dime, que me perdonas,
o que ya has pasado página,
o que estás tan lejos,
que ya no oyes el ruido de mis palabras,
ni el susurro de mis lamentos y agonías,
pero por si acaso alguna palabra se escapa,
y se deja mecer por el viento,
hasta depositarse en tú pabellón auditivo,
yo, te juro, que te seguiré escribiendo,
te lo juro, y te lo juro,
porque necesito que tú, me digas algo.
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