De tanto pensar mi mente se está agotando. Antes, cuando no pensaba tanto o pensaba de otra forma y manera, mi consumo de energía vital no era tan bestial como lo es ahora. Digamos y digámoslo claramente, mis estados mentales y corporales se están poniendo a parecido nivel o sea se están igualando, quiero decir que físicamente la artrosis que padezco ha multiplicado su dolor y mi impotencia y mientras tanto mi exaltación mental ha bajado varios grados y puedo corregir lo que hace varios años decía, "la vida empieza a los 60 años" y porque a esa edad no empieza la vida ni a los 70 años habrá que darse por muerto. Ni una cosa ni la otra, pero sí que es verdad que en estos últimos 9 años he envejecido un huevo, pero aún así y todo, sigo hiendo al gimnasio, sigo jugando al padel pero eso sí a mi nivel de viejo pellejo que hace lo que puede. No puedo jugar como si tuviera 20 o 30 años, ni puedo ni pretendo. No salgo a correr y porque no me gusta ni nunca me gustó y porque además correr es de cobardes y sobre todo, porque estoy impedido para correr como un poseído que sólo quiere correr todo el día. Ya sabéis de que hablo, de mi artrosis de cadera y de mi problema vascular que atascó la circulación de mis piernas y todo por haber fumado como sino hubiera un mañana. Me gustaría poder decir que esto también me pasa porque he follado como un loco y porque en mis tiempos más locos, el hecho de sentirme un follador nato me llenaba de satisfacción y orgullo. Era así de imbécil. De follador he sido un tipo mediano, a veces follaba a destajo y otras veces la que follaba era mi mano y mi imaginación. Tengo que reconcer que a lo largo de mi vida he pasado más años en dique seco que nadando en la abundancia. De los deportes relacionados con el mar o agua, tengo que decir que nunca, ni siquiera en mi feliz infancia, me atrajeron, No nado, no me mojo en la para míagua fría de la playa y porque mi fuego inteior está apagado desde el mismo momento en que nací. Yo tengo frío interior y eso no tioene remedio y porque ahora mismo no existen estufas que te calienten el alma y las vísceras. De todas formas el calor que más se aproxima, es el calor de una chimenea o el de una estufa de leña. En éste sentido el invierno es demasiado largo para mi interior, aunque tengo que aclarar que el calor del verano me pone carioco y creo que es la época del año en que más veces me deprimo. Sudor y lágrimas son dos de las cosas que más me matan.
¿Y que pensamiento tengo sobre follar en la vejez?, porque de todo hay que hablar, digo yo). Pues que cada uno folle al máximo si tiene ganas de follar a tope y el que no (como yo) pues que no folle y porque por falta de eso no me voy a morir. Mi líbido está bajo mínimos y no por ello me siento un tío autoreprimido. Es tan válida como otras opciones el no tener ganas de follar y porque no me apetece tocar otra carne extraña y ajena, ni tener que desnudarme y porque me da pereza y no lo hago por asqueroso puritanismo,. Ahora mismo, me gusta más el tacto suave de la ropa que llevo que el suave tacto de unos dedos ajenos. La vida está llena de diferentes opciones y mientras ni molestes ni jodas a alguien o a muchos, todas son y deben ser válidas. ¿Joder o no joder?...esa fue la cuestión que me jodió durante muchos años y que ahora ni me molesto en pensarlo. Ahora no jodo y además me quedo tan tranquilo no haciéndolo ni deseándolo. Hoy deseo más tener un amor platónico que un amor de carne y hueso. Me siento más libre y dentro de mi pensamiento construyo a la otra persona a mi medida y si observo algo que así no me gusta del todo, le cambio su fisonomía o su intelecto o hasta su misma alma. Ahora con la experiencia que yo poseo, tengo las herramientas necesarias para cambiar dentro de mi cabeza, las piezas que yo considero que son defectuosas. Vivo en un mundo tan etéreo que apenas se nota mi existencia. Yo vivo a mi manera y al que no guste, le puedo acompañar a la puerta de salida. Y no puedo hacer más por ellos o por ellas.
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