Vueltas de noria y de paranoia,
precipicios sin sentido y en cintas sin fin,
pérdidas de vida humana y caídas al vacío de la nada...
todo lo que me rodea me sabe a muerto y a pérdida anticipada,
pongo su cara en el espejo que llevo en mi interior
y me inunda una ola de olvido y esa cara se rompe en dos
o en tres o en veintitrés
o a saber los pedazos en los que se ha convertido la cara y mi ser...
a éstas alturas no estoy para hacer recuentos
y menos estoy para decir ¡lo siento!
porque a lo echo pecho
y si ello te parece poco o mal o peor,
espera a la segunda parte,
las vueltas serán retorcidas,
los precipicios serán los del fin del mundo,
las caídas al vacío serán de la nada sideral
los sabores serán de muerto envejecido en barrica de roble agradecido,
y las pérdidas serán abismales
y allí en el fondo más oscuro,
no habrá caras, ni rostros,
ni ojos de muerto, ni ojos de vivo,
el olvido será tan fuerte,
que hasta la nieve será cubierta con un oscuro velo negro.
a éstas alturas no estoy para hacer recuentos
y menos estoy para decir ¡lo siento!
porque a lo echo pecho
y si ello te parece poco o mal o peor,
espera a la segunda parte,
las vueltas serán retorcidas,
los precipicios serán los del fin del mundo,
las caídas al vacío serán de la nada sideral
los sabores serán de muerto envejecido en barrica de roble agradecido,
y las pérdidas serán abismales
y allí en el fondo más oscuro,
no habrá caras, ni rostros,
ni ojos de muerto, ni ojos de vivo,
el olvido será tan fuerte,
que hasta la nieve será cubierta con un oscuro velo negro.
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