Y ya son las 4 de la tarde y el viento se ha calmado y al final ha dejado ese tiempo de calor soporífero o como también se dice, el día se quedó cargado. Cargado de qué?, pues en éste caso de humedad latente o de esa humedad que se toca o mejor dicho,de esa humedad que te toca las pelotas. Y bueno aún tengo la tarde por delante, pues a la noche vuelve a tocar guardia. Si al final de tanto repetir lo de las guardias, va a ser más fácil decir los días que tengo libres al mes y así seguro que acabo antes.
Yo tengo la suerte de que soy de los que disfrutan con su trabajo y porque me gusta y porque en fin, porque me gusta dos veces. Pero ahora tampoco hay que pasarse de la raya y que quiera currar todos lo días, pues el momento en el que vivo, me da para muchas más cosas y por tanto si no currara tampoco me aburriría para nada. O sea que quiero currar pero menos de lo que hago actualmente, pero eso no solo lo determino yo, pues también soy padre y eso exige tener más pasta y todo por no decir, es que mi hijo no pudo estudiar esto y porque yo estaba fundido y asqueado de currar. Poder puedo, pero no me da la gana de hacerlo, porque en el fondo me siento un padre orgulloso de mis tres hijos.
Quién iba a pensar que a los 58 años que tengo, tuviera que currar más y aún encima sin poder quejarme, pues con los tiempos que corren tengo la suerte de poder trabajar más. Vamos a ver, que yo por mi ya me hubiera jubilado hoy mismo y porque ya me siento realizado en mi curro y porque tengo 50.000 cosas pendientes. O sea por ganas ya no estaría dentro del mercado laboral, estaría en un playa del Caribe y bajo la sombra de un cocotero y con un libro en una mano y en la otra con un papel y un bolígrafo y describiendo todo lo que veo y siento. Y nada de daikiris ni del resto de bebidas alcohólicas, ni de tías en pelotas y bailando a ritmo de una samba, solo querría estar bajo la sombra de una palmera y con mi muñeca hinchable haciendo guarradas a todas horas.
Yo tengo la suerte de que soy de los que disfrutan con su trabajo y porque me gusta y porque en fin, porque me gusta dos veces. Pero ahora tampoco hay que pasarse de la raya y que quiera currar todos lo días, pues el momento en el que vivo, me da para muchas más cosas y por tanto si no currara tampoco me aburriría para nada. O sea que quiero currar pero menos de lo que hago actualmente, pero eso no solo lo determino yo, pues también soy padre y eso exige tener más pasta y todo por no decir, es que mi hijo no pudo estudiar esto y porque yo estaba fundido y asqueado de currar. Poder puedo, pero no me da la gana de hacerlo, porque en el fondo me siento un padre orgulloso de mis tres hijos.Quién iba a pensar que a los 58 años que tengo, tuviera que currar más y aún encima sin poder quejarme, pues con los tiempos que corren tengo la suerte de poder trabajar más. Vamos a ver, que yo por mi ya me hubiera jubilado hoy mismo y porque ya me siento realizado en mi curro y porque tengo 50.000 cosas pendientes. O sea por ganas ya no estaría dentro del mercado laboral, estaría en un playa del Caribe y bajo la sombra de un cocotero y con un libro en una mano y en la otra con un papel y un bolígrafo y describiendo todo lo que veo y siento. Y nada de daikiris ni del resto de bebidas alcohólicas, ni de tías en pelotas y bailando a ritmo de una samba, solo querría estar bajo la sombra de una palmera y con mi muñeca hinchable haciendo guarradas a todas horas.
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